Descripción
Carlos Mazo es uno de esos jóvenes viñateros riojanos que están generando una nueva concepción en la vitivinicultura de esa región, una nueva línea de trabajo que se centra en la tierra y en el oficio, en la recuperación de las tradiciones y en hacer vino auténtico, respetando todo el trabajo bien hecho anteriormente en el territorio, dando la espalda a las exigencias y corrientes del mercado.
Y además lo hace en la Rioja Baja, actualmente llamada Rioja Oriental, en la zona de producción, dentro de este famoso territorio que es La Rioja, más maltratada y peor considerada históricamente, una zona con una importante influencia climática mediterránea que la hace cálida y seca. Forma parte del Valle del Ebro donde durante la replantación posfiloxérica se cultivó de forma masiva una Garnacha productiva.
Los terrenos los cultiva de forma manual y ecológica, sin herbicidas ni pesticidas, como siempre lo hizo su familia. La vinificación de los vinos es igualmente manual, con la ayuda de la familia y los amigos, como es tradición, como él dice, con “tecnología puntera”… Las fermentaciones se hacen por parcelas, con parte del raspón, con fermentaciones espontáneas donde trabajan las levaduras autóctonas, en pequeños depósitos de plástico o en barricas abiertas. Las crianzas se dan en barricas de madera usada. Todo sin aditivos enológicos, sólo una dosis mínima de sulfuroso en el embotellado.