Descripción
Calabretta forma parte de esas pequeñas bodegas significativas en el redescubrimiento que se da desde hace unos años de la región siciliana del Etna como territorio significativo en la producción de vinos artesanales de gran calidad. Una suerte de resurrección que se da tras años de olvido, un olvido que, por otro lado, ha permitido que se haya mantenido intacto un importante patrimonio de tradicionales y formas locales de cultivar y elaborar vino. Durante años la familia de viñateros Calabretta vendió el vino que hacían al norte de Catania a granel, sin embotellar, en barriles directamente a restaurantes y particulares, pero en los años 90, la tercera y cuarta generación, Massimo y su hijo Massimiliano, decidieron embotellar el vino para poder mantener viva y hacer llegar a más gente la historia de su familia y de ese singular territorio.