CLUB 50 LADY PRUÏNA ABRIL 2020

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SIEMÀN OCCIO AL BIANCO 2018
VILLAGA /VICENZA / VENETO / ITALIA
Vignaioli

Siemàn, “sei mani“ in dialetto veneto.
Siamo tre fratelli, Marco, Daniele, Andrea Filippini. Venendo da percorsi professionali del tutto diversi, ci siamo ritrovati a condividere la medesima passione: la viticoltura. Il terreno sui Colli Berici è un colpo di fulmine, segna la svolta.

COLLI BERICI

El pequeño proyecto llamado Siemàn lo componen los tres hermanos Marco, Daniele, Andrea Filippini, “sei mani” trabajando. Tras años realizando diversas profesiones, los Filippini decidieron juntarse y dedicarse a hacer vinos y cervezas de forma tradicional y sencilla en el territorio de Colli Berici, al Sur de Vicenza, una preciosa región vinícola del Véneto en el noreste de Italia, tierra de las Villas de Palladio.

Estos montes son un hermoso paisaje compuesto por un sinfín de suaves colinas que forman la llanura sedimentaria sobre la que se alza Vicenza, un territorio originado a partir de una secuencia de capas de rocas carbonáticas que es el resultado de un proceso lento y constante hace millones de años de deposición de arena, barro y fragmentos fósiles marinos (conchas, corales, algas y erizos) en el fondo de un mar. Estas suaves colinas de suelos calcáreos ricos en minerales y de alto drenaje conforman un terroir diferente a casi cualquier otro lugar del Véneto, un tipo de suelo que, junto con un clima cálido y soleado y a una topografía que es en gran parte plana (con una altitud sobre los 50 metros sobre el nivel del mar), generan uvas con una equilibrada madurez fenólica que permiten crear vinos expresivos de gran calidad.

Los Filippini hacen todos los procesos, tanto en el cultivo como en la bodega, manualmente y de forma totalmente artesanal. Las variedades tradicionales dentro de los Colli Berici son la tinta Tai Rosso y las blancas Tai Bianco, Garganega y Manzoni Bianco. En el campo, todo el trabajo se realiza de forma regenerativa para fomentar el equilibrio natural del viñedo y, en la bodega, la fruta se procesa suavemente respetando toda su integridad y carácter, mediante suaves prensados, fermentaciones que se dan espontáneamente con levaduras indígenas, sin control de temperatura ni adición de aditivos enológicos de ningún tipo, excepto una dosis muy pequeña de dióxido de azufre en el embotellado (SO2 total de menos de 15 mg/l).

¿CON QUÉ, CÓMO Y CUÁNDO LO BEBO?

Este vino blanco Occhio al Bianco que te manda este mes Lady Pruïna está elaborado con las uvas Tai Blanco, Garganega y Incrocio Manzoni. La fermentación se dio de forma espontánea con las levaduras nativas en un depósito de acero inoxidable y con una maceración con las pieles de 7 días. Tras la FAL el vino pasó a madurar parte en hormigón y parte en madera. Se embotelló sin ningún tratamiento de clarificación ni filtración, por lo que puede presentar sedimento en el fondo. Es un vino blanco brisado con textura y jugosidad, de perfil aromático algo austero con recuerdos a fruta blanca y de hueso, a flores silvestres, frutos secos, notas oxidativas y levaduras. En boca, su origen de suelo calcáreo le aporta una energía intensa y una acidez punzante, que finaliza en un final cálido, algo salino y amargo. Te recomendamos no consumirlo demasiado frío para apreciar mejor sus cualidades organolépticas, sobre los 12-14 ° C estará bien, y en copas grandes sirviendo muy poquito. Tómalo con platos intensos de sabor y presencia en boca como un risotto con setas o unos ñoquis con el queso de vaca tradicional de la zona de Vicenza llamado Asiago.

CLOS DE LA BRUYÈRE 100% GAMAY 2015
LA COUR MOREAU / SOINGS-EN-SOLOGNE / VALLÉE DE LA LOIRE / FRANCIA

Julien Courtois es hijo del gran Claude Courtois del mítico Domaine Les Cailloux du Paradis, de quien aprendió el oficio de viñador. Fundó en 1998 su bodega particular Clos de la Bruyère, al lado de la bodega familiar, en Soings-en-Sologne, en Cheverny, al Sur de Blois y al Este de Amboise, en el Departamento del Loir-et-Cher de la región vitivinícola de Touraine (Centre-Vall del Loira). En esta región de Cheverny el clima es continental pero con fuertes influencias que variarán según la añada de un clima oceánica debido a la proximidad del Océano Atlántico; de la influencia del gran río Loira y su afluente Cher; y de la presencia de una masa enorme de bosques.

calcaires de beauce ET SABLES DE SOLOGNE

Este territorio forma parte de la gran Cuenca Parisina, cuenca que conforma una enorme región geológica sedimentaria que comprende todo el centro-norte de Francia. Aquí la orografía está formada por suaves colinas que generaron los ríos y las cepas se sitúan en las laderas con suelos sedimentarios arcilloso-calcáreo o arcilloso-silíceo. Todos estos tipos de suelos están sobre un subsuelo de piedra caliza, en las partes más llanas sobre el característico tuffeau que domina los terrenos del río Loira y sus afluentes. Este subsuelo de piedra caliza está compuesto por sedimentos marinos originados en dos etapas en la escala temporal geológica: un primer suelo calcáreo se generó en la Era Mesozoica en la que, en el período Cretácico, el mar depositó gruesas capas de tiza, marga, arena y arenisca, y, posteriormente, en la Era Cenozoica, en la que, durante el Eoceno, la sedimentación depositada en el fondo de los lagos formó las calizas lacustres de Beauce en el valle de Cher, las llamadas Calcaires de Beauce. El territorio de Sologne, donde están los viñedos de Julien Courtois, es, de hecho, un área de subsidencia de esta plataforma calcárea de Beauce. Pero aquí, demás se da la individualidad de que el río Loira y sus afluentes fueron erosionando las rocas de las laderas de granito del antiguo Macizo Central y los depósitos detríticos se acumularon sobre este subsuelo calcáreo en la depresión del Sologne hasta alcanzar espesores de 300 metros. Éstos depósitos son suelos de arcillas y arenas de granito que forman un mosaico de suelos complejos y muy pobres con gran cantidad de silex, los llamadas Sables de Sologne.

CLOS DE LA BRUYÈRE

Hoy en día Julien cultiva junto a su pareja Heidi Kuka 4,5 hectáreas de viejos viñedos plantados sobre estos suelos con cepas de 7 variedades autóctonas diferentes. Muchas de estas vides están sin estar injertadas y algunas variedades son tan escasas como Menu Pineau y Gascon. También hay plantadas Côt, tipos de Gamay diferentes, como Gamay Chaudenay y  Gamay Franc de Pied, y las blancas Romorantin, Chardonnay y recientemente han plantado media hectárea de Chenin Blanc.

Al igual que su padre, su trabajo está enfocado en elaborar vinos naturales y puros a partir de una agricultura manual y orgánica sin la utilización de productos químicos ni maquinaria, un tipo de cultivo minucioso y dedicado con el que consiguen muy bajos rendimientos, unos rendimientos que permitan llegar a alcanzar un fruto de gran calidad con una concentración y un equilibrio de madurez fenólica óptimos. Con este trabajo artesanal y regenerador del ecosistema consiguen que en sus viñedos se encuentre una gran diversidad de flora y fauna que permite crear un lugar vivo y sano. De este lugar obtienen una uva con las que producen vinos llenos de energía y profundidad, con un carácter muy individual, vinos que se desarrollan de manera plena en la boca, los blancos jugosos y con extracto, lo tintos más fluidos y etéreos, pero todos complejos, profundos, prolongados y con una acidez vibrante.

¿CON QUÉ, CÓMO Y CUÁNDO LO BEBO?

Nos cuvées sont réalisées dans le respect de la nature et leurs couleurs varient en fonction des années. Certaines années, elles peuvent être plus ou moins botrytisé et donc présenter une couleur ambrée, ce qui ne change pas la qualité du vin.

Este 100 % de la añada 2015 que te manda Lady Pruïna este mes de abril está elaborado con uva Gamay de unos 60 años sobre estos suelos de arenosos y arcillosos francos con gran cantidad de silex que conforman las Sables de Sologne. Julien y Heidi cada año hacen unas 8.000 en total de vinos con la menor intervención posible en la bodega, de forma tradicional y simple. Las fermentaciones son espontáneas y sin control de temperatura, los vinos permanecen protegidos en contacto con las lías y todos los procesos se hacen sin aditivos enológicos. Todos los vinos están madurados en barricas viejas durante un año o año y medio y se embotellan sin filtrar y sin clarificar. Este Gamay del 2015 es un vino de perfil suave y ligero, de media capa, con una energía sosegada y una complejidad de aromas que lo hacen profundo y con un bouquet desarrollado que te ofrecerá multitud de pequeños matices de perfumes a frutillos rojos en licor y a flores de monte, con notas terciarias a tierra, hojarasca y cuero. Bébelo fresco sobre los 14ºC y en copas grandes de tipo borgoñón. Necesitará algo de tiempo para ir abriéndose y mostrar todo su desarrollo. Podrá ir de la mano con platos sabrosos y a la vez sutiles como un arroz con conejo o unas chuletas de cordero lechal al horno.

¿Quieres saber qué vinos contiene el Club 70 de este mes?

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